• 30/07/2025

Triunfo Rock

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Lo Que No Se Escucha: Bicho Feo, ¨Sigue Oscuro¨ (un relato con canción sugerida)

Lo que no se escucha en una canción refiere a los recuerdos, sucesos y personas que le dan sentido a las melodías. Hay lugares y sensaciones a las que solo podes llegar escuchando música. Mayormente las canciones que te conmueven forman parten de la banda sonora de tu vida. Somos un poco lo que escuchamos, porque escuchamos lo que somos. Y si bien la idea no es escribir sobre música, buscaremos en la música historias para contar.

Por: Deja de Gritar

Cuando viví en Canto Grande, el único lugar que encontré para sentirme un poco cerca de casa por las noches fue Maricrush, Un bar con bandas en vivo, una pista de skate, exposiciones artísticas y una canchita de básquet que me hacía sentir por ratito que estaba en una secuencia de Istambul con los pibes. Por alguna razón que hasta el momento desconozco el tema Sigue Oscuro de Bicho Feo siempre viene a mi memoria cuando recuerdo ese lugar. A continuación un relato de una de esas noches.  

Una muestra en Maricrus

Desde el 1 de octubre hasta el 12 de noviembre expone su obra Joy Dudel. Unos cuadros calificados por los críticos como el nuevo surrealismo, para mí es una exposición de momentos que propone un salto a la pureza y a la bondad hasta llegar a algún plano alternativo.  

Veo en ellos espías disfrazados de cuadros oriundos de algún otro lugar, en el cual no se usan las palabras si no las sensaciones por medio de las figuras. Los cuadros todo el tiempo nos dicen cosas que no entendemos. Es más fácil el asombro fingido y el elogio que ver lo que pasa en las pinturas. 

El anshinad es la primera obra de la sala: colores vivos, ausencia de figuras, rapidez y salpicaduras de demencia. En el cuarto siguiente hay cinco cuadros verdes con una promesa en cada uno, sombras de sangre y con una luz de fondo.

Cuando subís al altillo lo primero que se deja ver es un espejo que distorsiona la imagen cambiando el color de piel, los rostros se vuelven parecidos a la cara de un animal y el resto de lo que se ve en el espejo no deja de moverse.  Al lado hay una gnomo con muchos lápices de colores en la mano y una mesa con papeles en blanco, de distintos tamaños y formas. 

Es un altillo improvisado, sin terminar pero que le va muy bien a la muestra. Los laterales tienen señalizaciones de tránsito que te guían hasta el techo donde hay un único cuadro, Medo da Terra.

En todos los rincones hay cáscaras de naranjas que fueron secadas al sol, el piso tiene huellas de distintos tamaños y Julio Iglesias armoniza todo el espacio con canciones clásicas y otras escritas especialmente para la muestra. 

Al final de camino hay un cine en blanco y negro emitiendo una interferencia lluviosa sin sonido y una señora de unos 61 años te facilita un catalogo con las instrucciones a seguir. Para este entonces el barallo resulta insoportable y todos quieren ir a la plaza a ver el sol. Cuando regresas te vas olvidando de todo lo que pasó. Este texto lo encontre en los borradores, dice 7:27 am.