Lo que no se escucha en una canción refiere a los recuerdos, sucesos y personas que le dan sentido a las melodías. Hay lugares y sensaciones a las que solo podes llegar escuchando música. Mayormente las canciones que te conmueven forman parten de la banda sonora de tu vida. Somos un poco lo que escuchamos, porque escuchamos lo que somos. Y si bien la idea no es escribir sobre música, buscaremos en la música historias para contar.
Por: Deja de Gritar
La mayoría de las cosas que hacemos tienen referencias, las decisiones están atravesadas por información que desconocemos y de madrugada cuando el viento deja de soplar la playa se parece al balneario Inker. Hay canciones olvidadas, otras vencidas y algunas que las escuchamos muchas veces para poder abrazarnos.
Las noches frente al mar interpelan las creencias, difuminan la seguridad de lo cotidiano y nos aíslan por un ratito del ego mostrándonos los espacios vacíos de la mente y del alma. Las nubes se mezclan con el vapor del atlántico formando recuerdos en el cielo que alborotan las emociones generando una ansiedad que nos hace levitar entre la realidad y la ficción.
Desprendernos de lugares, salirnos de las costumbres asumidas y el derrocamiento de los refugios emocionales es como meterte al mar a las dos de la mañana a mitad de julio. Resulta muy difícil no pensar en salir, buscar un lugar calentito y quedarnos viendo el fuego toda la noche. Sin embargo, los pensamientos no son necesariamente deseos y los deseos no siempre resultan cómodos.
Mudarte de casa, de hábitos, de vínculos, convicciones y anhelos transforman el entorno y también nos transforman por dentro, queramos o no. Abandonar los clichés que hacen a nuestro ser social es un correo electrónico que tácitamente informa al entorno de que ya no somos los mismos.
En esa mutación es difícil y un poco doloroso no poder llevarnos a las personas que queremos o nuestros lugares preferidos. Cuando desarmas la armadura nada vuelve a ser igual, aunque repitas cada uno de los movimientos ya no te quedará de la misma manera, quizás necesitas o vayas por otra (mejor o peor) pero la que usaste hasta hoy ya no te es compatible.
Ví mí sombra en la arena y no se parece a un jarrón, el tiempo me acaricia con un aire renovado y queme el manual de las cosas que nunca fueron. La noche se puso en pausa, en un rato amanecera y el viento dejó de soplar. Las canciones de mi reproductor comenzaron a sonar en formato acústico y a los lejos percibo el olor al barrio 2 de julio.